Estando embarazada de su hija, la creativa publicitaria Laura Baena comenzó a escribir un blog. En una de las secciones, plasmaba todas sus experiencias relacionadas con la maternidad y cómo compaginarla con la vida laboral. Las dificultades, que eran muchas, le llevaban a reflexionar sobre lo que se ha considerado tradicionalmente 'una mala madre' y ese apellido que se ponía o se ponían aquellas que no podían con todo, como si la maternidad viniera con una cartera llena de superpoderes de regalo.